For experience's sake

A los dioses les caíamos bien . Fueron tan benévolos con nosotros que agotaron todos nuestros encuentros futuros para que pudiéramos disfrutar de soberbios recuerdos , condensados en tres o cuatro años . Apenas coincidíamos por los bares de Madrid , pero esas noches contadas cambiaron nuestra vida por completo .

Te reconocí como un igual .

Hablabámos poco de ( y entre ) nosotros y mucho de ( y con ) todo ( s )  lo ( s ) demás , ése era el truco . Sin embargo , llegó un momento en que entre tú y yo no hacía falta rendir cuentas , ni dar explicaciones ,  porque ya sabíamos todo lo necesario sobre  la otra persona . Nunca supe qué pensabas pero sí sabía por dónde iban tus pensamientos .

Años más tarde , como en la canción de Amaral , nos encontramos  una noche de sábado en otro país , otra ciudad , otra vida . Hubiera sido el epílogo perfecto , pero después se arruinaría debido a la  penosa realidad que todo lo asola .

Todo ha cambiado tanto , que ahora ya no sé bien lo que estarás haciendo ni por qué .

También sé que si te encuentro por Madrid no podría reconocerte ; en mis últimos recuerdos , ibas por la vida con la cabeza bien alta . Y algo me dice que no serías capaz de sostener mi mirada mientras nos cruzásemos .