No pares ahora; ayuda a Sakineh Mohammadi

Seguramente ya habrás firmado para  evitar que lapiden a Sakineh y a otras tantas acusadas de adulterio. También sabrás que aunque se le ha salvado de este tipo de ejecución, continúa condenada a muerte. (Puedes ver los seguimientos relacionados,  aquí    y aquí). Sakineh Mohammadi sigue con vida gracias a la presión constante ejercida por personas de todo el mundo desde hace varios meses.

Ahora bien, en su país, no hay quien pueda defender a Sakineh. Su hijo, Sajjad Ghaderzadeh y su abogado actual, Javid Houtan Kiyan han sido detenidos por las actividades que llevaban a cabo para salvar la vida de Sakineh. Por lo que ahora se encuentra sin representación legal y sin acceso a ninguna visita de su familia.

Ante estos hechos, es tremendamente complicado saber cuál es exactamente su situación. Lo que sí sabemos, por desgracia, es que Sakineh puede ser ejecutada en cualquier momento, mediante cualquier método. Y ese riesgo existirá mientras no haya una declaración expresa de la Magistratura iraní anulando la sentencia de muerte.

Sabemos que entre todos podemos parar la ejecución.  Entre todas las firmas se consiguió salvarla de la lapidación y volvemos a necesitar más firmas para evitarle una muerte muy dolorosa.

Si todavía no has firmado la petición para evitar su pena de muerte
por mantener relaciones sexuales de mutuo acuerdo,

Pulsa aquí

y Amnistía Internacional se encargará de hacérselo llegar
al Líder de la República Islámica,
Ayatollah Sayed Ali Khamenei.

O bien pulsa aquí

a fin de que Avaaz recaude suficientes fondos para financiar a un grupo de expertos y abogados que trabaje desde dentro de Irán , impulsar la  campaña y aumentar la presión internacional por la liberación de Sakineh, esperando que sirva de precedente para otras mujeres en la misma situación.

Como ya sabéis, Sakineh Mohammadi fue detenida en 2005, tras el asesinato de su esposo, por el que fue acusada y condenada a 10 años de cárcel. A raíz de las investigaciones, se la condenó por mantener una relación "ilícita" con dos hombres. En mayo de 2006 fue condenada a recibir 99 latigazos por adulterio. Después, fue declarada culpable de tener una "relación extramatrimonial" y fue condenada a morir por lapidación.

En el juicio, dos de los cinco jueces del tribunal la declararon inocente, señalando que ya había sufrido una condena de flagelación y que no había pruebas suficientes de adulterio contra ella. Sin embargo, los otros tres, incluido el presidente del tribunal, la declararon culpable basándose en el “conocimiento del juez”, un principio de la legislación iraní que permite a los jueces adoptar una decisión en relación con la culpabilidad del acusado, aun en ausencia de pruebas claras o concluyentes. 

Sin embargo ahora presentan a Sakineh como una criminal peligrosa que merece ser ejecutada. Es muy importante hacer saber a las autoridades iraníes que la pena de muerte es una grave violación de los derechos humanos, independientemente del método de ejecución y que Sakineh Ashtiani debe ser puesta en libertad si sigue detenida sólo por haber mantenido relaciones sexuales consentidas.

Irán sigue teniendo uno de los índices de ejecución más altos del mundo. En 2009 fueron ejecutadas más de 388 personas, al menos 14 de ellas públicamente y al menos una mediante lapidación. Cinco de estas personas ejecutadas lo fueron por delitos cometidos cuando tenían menos de 18 años. Al menos 7 mujeres y 3 hombres siguen actualmente en riesgo de ser lapidadas en cualquier momento, y más de 135 jóvenes podrían ser ejecutados por delitos supuestamente cometidos siendo menores de edad. “Desde 2002, al menos 6 personas han muerto lapidadas en Irán bajo la acusación de haber cometido “adulterio estando casadas”.