Veo que se está liando una bien gorda con esto del Plan Bolonia.
El 23 de febrero de este año, Tomás Sayés, de la Universidad de Barcelona se declara en huelga de hambre indefinida en contra de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que contiene el Plan de Bolonia. Este modo de protesta tan creativo se debe a la"actitud instransigente y prepotente" de las autoridades universitarias, que "se niegan" a escuchar las reivindicaciones de los estudiantes, según éstos últimos.
El día 12 de marzo los estudiantes de toda España se manifestaron en huelga en contra del Plan.
El 18 de marzo se desalojó de la Universidad de Barcelona a unos estudiantes que expresaban su oposición mediante un encierro. El rector de la universidad declaró que los alumnos habían violado su acuerdo de manifestación pacífica y que debido a la violencia de los manifestantes, no le quedó otra que recurrir a los antidisturbios. Tras la expulsión de estos estudiantes, a los compañeros de lucha se les ocurrió hacer una sentada que consiguió cortar el tráfico en plena Gran Vía durante una hora. El enfrentamiento entre los mossos de esquadra y estudiantes se saldó esta vez con la detención de tres manifestantes y el ingreso en el hospital de un agente, que resultó herido grave. En la universidad continuó el hostigamiento por parte de los universitarios, con resultas de un enfrentamiento en el que hubo lanzamiento de botellas, sillas, macetas... hacia los agentes, que respondieron con una dura carga policial. Algunos fotógrafos que estaban cubriendo el suceso también resultaron magullados. Los mossos d'esquadra defendieron su actuación exponiendo que habían reaccionado de forma proporcionada en relación a la violencia de los manifestantes.
Ayer 19 de marzo, en Barcelona de nuevo, docentes y estudiantes se lanzaron a las calles para protestar (ésta vez por el plan de Bolonia + el desalojo del día anterior en la Universidad). No obstante, al término de la protesta, unas decenas de estudiantes radicales lanzaron botes de pintura, latas, palos de pancartas y huevos contra los Mossos y la fachada del Palau de la Generalitat.
La raíz de todo esto, el Proceso de Bolonia.
No me he leído por completo la propuesta, sé que es una recomendación que se aprobó en 1999, que los ministros de educación europeos firmaron, y que trataba de facilitar el intercambio de títulos universitarios y que también pretendía que los estudios universitarios se adaptaran al mercado laboral. A primera vista, que en toda Europa un diploma universitario sea válido y que tus estudios te sirvan para trabajar, no parece mala idea.
Entonces, ¿qué tiene de malo para que tantas personas dediquen todo su tiempo y esfuerzo a oponerse?
1 - Las nuevas titulaciones que serían vigentes en los países firmantes , pese a ser las mismas, pueden tener distinto número de cursos dependiendo de cada país y las facultades tendrían libertad para crear los planes de estudios a su gusto (respaldándose en que así se requiere según el mercado laboral). Por lo que la convergencia europea sólo se da a nivel de reconocimiento de titulación, no de conocimientos.
2- En España, se modificaría el sistema en uso, que diferencia diplomaturas y licenciaturas. Se impondrían tres ciclos (Grado, Máster y Doctorado), copiando el modelo anglosajón. Los grados serán de conocimientos generales mientras el máster será la especialización. Algunas personas consideran que el grado resultaría ser una especie de prolongación de Bachillerato. Cada curso de especialización rondaría los 2000E.
3- Se entiende desde los sectores críticos al plan de Bolonia que el cambio provocará una elitización de la enseñanza universitaria, en cuanto para acceder a ella será necesario disponer de mayores cantidades de dinero. Dado que las horas presenciales obligatorias (especialmente en el posgrado) aumentan, esto dificultaría trabajar y estudiar al mismo tiempo. Por otra parte, el aumento de tiempo y dinero que supone la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior no se compensan con un aumento eficaz de las ayudas y becas nacionales o europeas en este ámbito. De hecho, en diversos informes del Gobierno de España, se habla del aumento de becas - préstamo, en detrimento de las becas convencionales.
4- Se reducirá el número de titulaciones actualmente existente (la universidad se concibe como productora de individuos válidos para introducir en el mercado laboral; ya no se trata de desarrollar y transmitir conocimientos, sino de formar trabajadores).
1- Se eliminan barreras, se fomentará el desarrollo de la cultura europea al crear un espacio universitario común. Se favorece la movilidad de los ciudadanos, se contribuye a entender mejor la diversidad, y es coherente con el actual proceso de globalización.
2 - Existe un sistema de créditos, ECTS, European Credit Transfer System, Sistema Europeo de Transferencia de Créditos , que es más justo que el sistema de créditos imperante. Actualmente, el tiempo que los estudiantes invierten en una asignatura depende del nivel exigido por cada profesor, por lo tanto, los créditos no se corresponden objetivamente con el número de horas de trabajo invertido. El sistema de créditos ECTS sí tienen en cuenta las horas no lectivas que el alumno invierte en su aprendizaje. Habrá un seguimiento diario al trabajo personal del alumno mediante evaluaciones continuas, utilizando herramientas muy útiles, como Internet o las tutorías personales. Además, el alumno intervendrá activamente a través de ejercicios, trabajos de grupo, prácticas profesionales... En definitiva, el alumno tendrá un seguimiento más personalizado y práctico, aunque ello conlleve mayor dedicación por parte del alumno.
Los defensores del Plan Bolonia no consideran que la vida laboral y los estudios sean incompatibles, defienden la posibilidad de la asignación de tiempo parcial.
3- Las nuevas metolodogías docentes obligarán al profesorado a una formación continua, este reciclaje permanente mejorará la calidad de la enseñanza.
4 - Se espera que mejore las salidas laborales de los universitarios, ya que los títulos estarán reconocidos en todos los países firmantes del Proceso (no más convalidaciones y compulsaciones). Los nuevos planes de estudios están más enfocados a la formación de profesionales que la sociedad demanda, pero no por ello se trata de una mercantilización de la universidad. Se trata de optimizar la enseñanza hacia un nivel más práctico.
Personalmente, no me parece mal que desaparezcan algunas asignaturas poco útiles en determinadas carreras (saber traducir griego clásico puede ser bonito, pero no lo vas a utilizar jamás en el departamento de recursos humanos donde has solicitado trabajo).
Soy escéptica en cuanto a la financiación de los cursos - las becas préstamo no me parecen la solución más acertada -. Tengo muy en cuenta un ejemplo próximo; a mi chico le asignaron 300E en una mal llamada beca Erasmus para una estancia de 6 meses, durante la cual tenía que alojarse en una residencia cuyo coste superaba el cuadrúple de esa cantidad, por no mencionar las necesidades básicas que cubrir: comidas, transporte... Esencialmente, lo que le abonaron fue el billete de avión a Limerick - ida, y vuelta por Navidad; el dinero no llegaría para los siguientes vuelos. Si a la escasez pecuniaria le añadimos que después hay que devolver la cantidad facilitada..., mal vamos.
Y desde luego, no apruebo que con la excusa de un desacuerdo entre autoridades y estudiantes, la bestia humana se desate y ataque; las ideas nunca deberían generar violencia, los individuos que justifican sus agresiones arremetiendo contra personas por sus creencias/ ideales, son los que devalúan su propia causa.
La lucha debería ser civilizada, esto es; por medio de diálogo y reuniones, no a base de pedradas , embestidas y botellazos.
El 23 de febrero de este año, Tomás Sayés, de la Universidad de Barcelona se declara en huelga de hambre indefinida en contra de la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), que contiene el Plan de Bolonia. Este modo de protesta tan creativo se debe a la"actitud instransigente y prepotente" de las autoridades universitarias, que "se niegan" a escuchar las reivindicaciones de los estudiantes, según éstos últimos.
El día 12 de marzo los estudiantes de toda España se manifestaron en huelga en contra del Plan.
El 18 de marzo se desalojó de la Universidad de Barcelona a unos estudiantes que expresaban su oposición mediante un encierro. El rector de la universidad declaró que los alumnos habían violado su acuerdo de manifestación pacífica y que debido a la violencia de los manifestantes, no le quedó otra que recurrir a los antidisturbios. Tras la expulsión de estos estudiantes, a los compañeros de lucha se les ocurrió hacer una sentada que consiguió cortar el tráfico en plena Gran Vía durante una hora. El enfrentamiento entre los mossos de esquadra y estudiantes se saldó esta vez con la detención de tres manifestantes y el ingreso en el hospital de un agente, que resultó herido grave. En la universidad continuó el hostigamiento por parte de los universitarios, con resultas de un enfrentamiento en el que hubo lanzamiento de botellas, sillas, macetas... hacia los agentes, que respondieron con una dura carga policial. Algunos fotógrafos que estaban cubriendo el suceso también resultaron magullados. Los mossos d'esquadra defendieron su actuación exponiendo que habían reaccionado de forma proporcionada en relación a la violencia de los manifestantes.
Ayer 19 de marzo, en Barcelona de nuevo, docentes y estudiantes se lanzaron a las calles para protestar (ésta vez por el plan de Bolonia + el desalojo del día anterior en la Universidad). No obstante, al término de la protesta, unas decenas de estudiantes radicales lanzaron botes de pintura, latas, palos de pancartas y huevos contra los Mossos y la fachada del Palau de la Generalitat.
La raíz de todo esto, el Proceso de Bolonia.
No me he leído por completo la propuesta, sé que es una recomendación que se aprobó en 1999, que los ministros de educación europeos firmaron, y que trataba de facilitar el intercambio de títulos universitarios y que también pretendía que los estudios universitarios se adaptaran al mercado laboral. A primera vista, que en toda Europa un diploma universitario sea válido y que tus estudios te sirvan para trabajar, no parece mala idea.
Entonces, ¿qué tiene de malo para que tantas personas dediquen todo su tiempo y esfuerzo a oponerse?
En contra:
1 - Las nuevas titulaciones que serían vigentes en los países firmantes , pese a ser las mismas, pueden tener distinto número de cursos dependiendo de cada país y las facultades tendrían libertad para crear los planes de estudios a su gusto (respaldándose en que así se requiere según el mercado laboral). Por lo que la convergencia europea sólo se da a nivel de reconocimiento de titulación, no de conocimientos.
2- En España, se modificaría el sistema en uso, que diferencia diplomaturas y licenciaturas. Se impondrían tres ciclos (Grado, Máster y Doctorado), copiando el modelo anglosajón. Los grados serán de conocimientos generales mientras el máster será la especialización. Algunas personas consideran que el grado resultaría ser una especie de prolongación de Bachillerato. Cada curso de especialización rondaría los 2000E.
3- Se entiende desde los sectores críticos al plan de Bolonia que el cambio provocará una elitización de la enseñanza universitaria, en cuanto para acceder a ella será necesario disponer de mayores cantidades de dinero. Dado que las horas presenciales obligatorias (especialmente en el posgrado) aumentan, esto dificultaría trabajar y estudiar al mismo tiempo. Por otra parte, el aumento de tiempo y dinero que supone la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior no se compensan con un aumento eficaz de las ayudas y becas nacionales o europeas en este ámbito. De hecho, en diversos informes del Gobierno de España, se habla del aumento de becas - préstamo, en detrimento de las becas convencionales.
4- Se reducirá el número de titulaciones actualmente existente (la universidad se concibe como productora de individuos válidos para introducir en el mercado laboral; ya no se trata de desarrollar y transmitir conocimientos, sino de formar trabajadores).
A favor:
1- Se eliminan barreras, se fomentará el desarrollo de la cultura europea al crear un espacio universitario común. Se favorece la movilidad de los ciudadanos, se contribuye a entender mejor la diversidad, y es coherente con el actual proceso de globalización.
2 - Existe un sistema de créditos, ECTS, European Credit Transfer System, Sistema Europeo de Transferencia de Créditos , que es más justo que el sistema de créditos imperante. Actualmente, el tiempo que los estudiantes invierten en una asignatura depende del nivel exigido por cada profesor, por lo tanto, los créditos no se corresponden objetivamente con el número de horas de trabajo invertido. El sistema de créditos ECTS sí tienen en cuenta las horas no lectivas que el alumno invierte en su aprendizaje. Habrá un seguimiento diario al trabajo personal del alumno mediante evaluaciones continuas, utilizando herramientas muy útiles, como Internet o las tutorías personales. Además, el alumno intervendrá activamente a través de ejercicios, trabajos de grupo, prácticas profesionales... En definitiva, el alumno tendrá un seguimiento más personalizado y práctico, aunque ello conlleve mayor dedicación por parte del alumno.
Los defensores del Plan Bolonia no consideran que la vida laboral y los estudios sean incompatibles, defienden la posibilidad de la asignación de tiempo parcial.
3- Las nuevas metolodogías docentes obligarán al profesorado a una formación continua, este reciclaje permanente mejorará la calidad de la enseñanza.
4 - Se espera que mejore las salidas laborales de los universitarios, ya que los títulos estarán reconocidos en todos los países firmantes del Proceso (no más convalidaciones y compulsaciones). Los nuevos planes de estudios están más enfocados a la formación de profesionales que la sociedad demanda, pero no por ello se trata de una mercantilización de la universidad. Se trata de optimizar la enseñanza hacia un nivel más práctico.
Personalmente, no me parece mal que desaparezcan algunas asignaturas poco útiles en determinadas carreras (saber traducir griego clásico puede ser bonito, pero no lo vas a utilizar jamás en el departamento de recursos humanos donde has solicitado trabajo).
Soy escéptica en cuanto a la financiación de los cursos - las becas préstamo no me parecen la solución más acertada -. Tengo muy en cuenta un ejemplo próximo; a mi chico le asignaron 300E en una mal llamada beca Erasmus para una estancia de 6 meses, durante la cual tenía que alojarse en una residencia cuyo coste superaba el cuadrúple de esa cantidad, por no mencionar las necesidades básicas que cubrir: comidas, transporte... Esencialmente, lo que le abonaron fue el billete de avión a Limerick - ida, y vuelta por Navidad; el dinero no llegaría para los siguientes vuelos. Si a la escasez pecuniaria le añadimos que después hay que devolver la cantidad facilitada..., mal vamos.
Y desde luego, no apruebo que con la excusa de un desacuerdo entre autoridades y estudiantes, la bestia humana se desate y ataque; las ideas nunca deberían generar violencia, los individuos que justifican sus agresiones arremetiendo contra personas por sus creencias/ ideales, son los que devalúan su propia causa.
La lucha debería ser civilizada, esto es; por medio de diálogo y reuniones, no a base de pedradas , embestidas y botellazos.
1 comentario:
buff, esto es cíclico... tol rato hacen lo mismo..
a un@s les servirá y a otr@s no.
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