Desde el jueves España copa los titulares de la prensa internacional. No por el último triunfo de nuestros deportistas, sino por el escandalazo de los papeles de Luis Bárcenas, ex-tesorero del PP.
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Ha llegado el momento de convertir nuestra indignación ciudadana en
acciones contundentes para echar a los políticos corruptos, enjuiciarles
y encarcelar a aquellos que lo merecen. Como en Islandia.
En cualquier otro país mínimamente democrático ya se habrían producido
dimisiones y condenas en masa. Pero "Spain is different". Como dijo Jordi Évole, "Dimitir no es un nombre ruso" .
Aquí casi
todos cierran filas y nadie se hace responsable. Ni siquiera nuestro
Código Penal contempla delitos específicos por la financiación corrupta
de los partidos. Pero en pocos días el Congreso podría votar una reforma penal de calado, y si enviamos ahora una carta abierta a cada diputado, con copia a los medios más influyentes, podemos ponerles en la picota y forzarles a apoyar la criminalización de la corrupción dentro de los partidos.
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No podemos seguir aceptando que los que nos gobiernan sigan
enriqueciéndose con la mentira y la prepotencia, mientras la mayoría nos
atragantamos con la austeridad. Con el gobierno y los líderes políticos
cada vez más acorralados por la opinión pública, esta
es nuestra mejor oportunidad para que el Congreso actúe.
muévela,
y ayuda a poner a los corruptos entre rejas.
Avaaz planea reunir al menos 200.000 firmas , y entonces registrarán en el Congreso un monumental sobre negro con todas las firmas recogidas. La comunidad de Avaaz ha obtenido victorias importantes en la lucha
contra la corrupción en países como Canadá, Brasil e Italia. Ha llegado
la hora de decir ¡BASTA! a los insoportables niveles de corrupción e
impunidad que estamos sufriendo en España . Los ciudadanos somos los
únicos que podemos deshacernos de los corruptos, enjuiciarles y acabar
con la cultura clientelista que nos asola.
2 comentarios:
Son una pandilla de sinvergüenzas. Por algo así maría Antonieta perdió la cabeza. Y aquí, los que acabamos locos somos nosotros: locos, pobres y puteados.
Y me temo que por cotidiano se convierta en normal y que la gente no aprecie la gravedad que realmente tiene la cosas.
Es un poco como el chiste, como todos son iguales.
Cuando hablas con seguidores de unb prtido u otro lo primero que te dicen, pero es que los otros también, o más.
Triste!!!!
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