Noche mágica.

Una brujita como yo no puede dejar pasar una noche como ésta sin mencionarla. Reminiscencias de Beltane, una festividad irlandesa, consistente en la recogida de la cosecha nocturna, esparciendo ceniza para purificar los campos. La noche en la que todo el mundo se empareja libremente;  la noche en que se eligen los amantes. Cuenta la leyenda que si alguien le dice de corazón a otra persona que la ama en la noche de San Juan, ese amor durará para siempre.

Ésta es la noche en la que las hogueras que quieren dar fuerza al Sol se llevan todo lo malo, una de las noches más cortas (aunque el solsticio ya fue el día 21) y por supuesto, el inicio de un porvenir mejor.

En una noche así, lo mejor es soltarse la melena, tomarse un whisky a la salud de los celtas que nos trajeron una tradición como ésta, tan acreditada que la Iglesia la tuvo que respetar haciéndola pasar por el nacimiento de San Juan, y bailar dejando que suceda lo que tenga que suceder... saltar a ciegas a la aventura ... Y naturalmente, hoy toca pedir deseos a las hogueras fugaces que cumplirán nuestros anhelos más secretos.

Y aunque hay una gran diferencia entre querer y desear (uno quiere algo concreto, que está a su alcance- éste lápiz, o volver a casa-, mientras que se desea algo inaprensible - que se adelanten las elecciones, la paz mundial ), os deseo que a partir de esta noche, vuestra vida sea una versión mejorada. Os regalo una ramita de hierba de San Juan para que iniciéis con buen pie el futuro más inmediato.

 ... y el que quiera que se una a la fiesta de ésta noche...