En Sudán, ser mujer y acudir a un restaurante vistiendo pantalones es motivo de flagelación. El 3 de julio 2009, 13 mujeres fueron arrestadas en un restaurante en Jartum, la capital de Sudán, por “vestir ropas obscenas”. Diez de las 13 mujeres se declararon culpables y fueron inmediatamente condenadas a flagelación pública, castigo que se ejecutó esa misma noche. Entre las azotadas había una muchacha de 16 años y dos de 17.
Otras tres mujeres se declararon inocentes. Entre ellas, la conocida periodista Lubna Hussein. Lubna decidió plantar cara públicamente a su arresto e invitó a 500 periodistas y amigos para que asistieran a su juicio; explicó que sin testigos nadie se creería que alguien pudiera ser flagelado por llevar ropa normal en público. 100 activistas se manifestaron a las puertas del juzgado el día del juicio, que fue pospuesto dos veces. Finalmente Lubna fue sentenciada a pagar 500 libras y a un mes de cárcel. Lubna se negó a pagar la multa (que sí pagó el Sindicato de Periodistas en contra de su voluntad) y fue liberada el día siguiente.
Desde varios ámbitos se ha pedido al Gobierno de Sudán la prohibición de este castigo humillante y denigrante: En el año 2003, la Comisión Africana ordenó a Sudán que modificara el artículo 152 afirmando que la flagelación equivalía a una tortura sancionada por el Estado. Esto sucedió después de que ocho mujeres demandaran al gobierno tras ser detenidas por ir de picnic públicamente con amigos varones. Las ocho mujeres fueron flageladas en público con un látigo de alambre y plástico que, según informes, les dejó cicatrices permanentes. El gobierno aún no ha adoptado ninguna medida para modificar la ley.
La atención mediática salvó a la periodista Lubna Hussein.
Si quieres apoyar a otras mujeres como Lubna,
Amnistía Internacional enviará éste mensaje en tu nombre a la embajada de Sudán:
Excmo. Sr. Eluzai Moga YokweEmbajador de Sudán en España
Estimado Sr. Embajador
Le escribo para mostrarle mi preocupación por el uso de la flagelación en Sudán, lo que constituye un trato cruel, inhumano y degradante y hace caso omiso del derecho internacional y que no tiene cabida en la sociedad actual.
Le pido que derogue el artículo 152 de del Código Penal sudanés, que prohíbe a las mujeres vestir pantalones en público, ya que contradice la Constitución Provisional y la Declaración de Derechos de Sudán. El gobierno sudanés debe cumplir su obligación de no someter a nadie a trato o pena cruel, inhumano o degradante según el derecho internacional, y especialmente en virtud del artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Protocolo de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
Por último, quiero recordarle sus obligaciones en aplicación del artículo 37 de la Convención sobre los Derechos del Niño, según el cual los Estados Partes velarán por que: “Ningún menor sea sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”.
Atentamente,
Parece increíble que la vestimenta sea motivo para dañar a otro ser humano hasta el punto de dejar cicatrices de por vida. Pero es cierto. Por favor, ayuda a difundir esta información para conseguir que en Sudán se derogue un artículo tan absurdo como inhumano. Por ellas y por tí.
8 comentarios:
qué barbarida.Qué gran pecado es ser mujer en algunos sitios.
Un besito de viernes yujuuuuuuuuu
¡Qué peligro tienen TODOS los fundamentalistas...!
Salu2
¡Por todas nosotras!
Firmo.
A veces te leo tan activista que tengo miedo (miedo sano) de leer que estabas tú en aquello que cuentas. Por suerte te tenemos para que se difunda un poco más...
PD: conwr?
con gk, con yz, con con abcdef o con pantalones donde sea
Y nosotras calladitas.
es una barbaridad cuando te entaras de lo que te puede pasar en algunas partes del mundo por ser mujer y no obedecer y acatar los estilos de "vida", las leyes, las religiones y todo lo que el hombre como hombre se ha inventado para vejar y humillar a la mujer, por supuesto firmo y me reafirmo: igualdad en todo para todos, por favor!
Aún nos quedan cientos de años antes de llegar a ser civilizados, incluso en los países occidentales pasan cosas que te llevan a hacer pensar si realmente vivimos con gente racional
Es increíble, vine ayer conmocionada con esta misma noticia a buscar en internet y di con tu blog.
Tengo entendido que el hombre que dictó esta "ley" lo hizo en 1991 y que además... pequeño detalle... nos quitó el derecho a voto y a ser elegidas.
Me pareció que por detrás de los pantalones está lo gordo...
Seguiré investigando.
Un abrazo
karina
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