Valientes y valiosos

7.6.11

Emérita Augusta

Octavio Augusto lo ordenó, y el general Publio Carisio la fundó; una ciudad para los soldados retirados con honores, (o eméritos) de Legio V Alaudae y Legio X Gemina, las dos legiones veteranas de las Guerras Cántabras.


Como siempre, podéis picar en las fotos para ampliar la imagen

Así se creó Mérida, que fue capital de Lusitania, una de las poblaciones más florecientes en época romana,  y en la actualidad capital de Extremadura.
Su pasado como centro jurídico, económico, militar, cultural.... es su máximo poder de atracción turístico. Sus ruinas de principios de siglo, las trazas de evidencia del imperio visigodo, lo que se conserva de la alcazaba que hubo en tiempos de invasión árabe y la basílica de Santa Eulalia, reconstruida en el siglo XIII, son sus armas. Y así nos convenció para rendirle una visita.


El anfiteatro, inaugurado en el año 8 a.C
destinado a la lucha entre gladiadores, hombres y fieras...



Tenía una capacidad para unos 15.000 espectadores


En el centro había una fossa bestiaria,
que se cubría con madera y con arena.
Ésta se utilizaba para albergar a los animales que más tarde se enfrentarían a los gladiadores.

El teatro, anterior al anfiteatro, se erigió sobre los años 16 y 15 a.C. A principios del siglo II aproximadamente se remodeló. Cuando el cristianismo logró que se considerara inmoral el teatro, éste se abandonó y se cubrió de tierra, quedando sólo visible el área superior del graderío.
La imaginación popular la denominó "Las siete sillas", donde según la leyenda se sentaron los reyes moros para decidir el destino de la ciudad.
Más adelante, a principios de siglo XX, se organizó una excavación a fin de recuperar el yacimiento. Pese a que la recuperación se efectuó con pocos medios y de forma poco ortodoxa, es uno de los teatros mejor conservados de toda Europa (¡en aquellos tiempos sí que se hacía buena argamasa!).
Desde 2007 es uno de los doce tesoros de España.



Actualmente se celebra una cita anual, el Festival de Mérida,
durante el cual se representan obras de teatro clásico a lo largo de los meses de julio y agosto.


La diosa Ceres (de la agricultura y por ende, de la abundancia)
no se pierde ni una de las obras representadas;
no en vano está situada en la puerta central de acceso al teatro.
 
 En el museo de arte romano podéis encontrar
réplicas y originales de todos los hallazgos en la ciudad.


Uno de las estructuras más fascinantes; el templo de Diana.
No se sabe si realmente se dio culto a la diosa en esta ubicación,
pero sí se sabe que era el foro, el núcleo de la ciudad.
Era donde se discutían los asuntos jurídicos y administrativos.
También aquí había tiendas (denominadas tabernas) además de este impresionante templo.

El puente romano de Mérida es espectacular;
mide 792 m de largo.

La alcazaba, junto al puente romano del río Guadiana, data del año 835 d.C
Construida por  Abderraman II a modo de bastión para controlar una ciudad que se rebelaba desde el año 805,  es la primera alcazaba árabe de la península ibérica.

Éste es el hornito de la Basílica de Santa Eulalia. El hornito es una capilla del siglo XVII, alzada en honor de la mártir Santa Eulalia, con los restos de lo que fuera un templo romano dedicado al dios Marte. Muy ecléctico todo. La basílica es la única construcción plenamente medieval que puedes encontrar en Mérida.
Construida extramuros de la ciudad antigua, se levantó originalmente en el siglo IV en las inmediaciones del lugar donde, según la tradición, fue inmolada la niña mártir. Fue meta de peregrinación durante la Edad Media de toda la península y parte de Europa, pero tras la invasión árabe no quedó prácticamente nada.
En el siglo XIII, se reconstruyó sobre la misma planta de la basílica original el templo que se erige hoy. Lo curioso es bajar y encontrarse la cripta, donde hay vestigios del túmulo original de la santa.




Al pasear por Mérida entran ganas de hacerse arqueólogo. Esto es lo que se encuentra en la casa romana del anfiteatro; arcos que incitan a escarbar, suelos de mosaico...

No podía faltar el grandioso circo romano; 400 m de longitud y 30m de ancho. Es el único circo de todo el Imperio Romano que conserva toda su planta, debido al excepcional hecho de que jamás se reutilizó el solar para construcciones posteriores.




Mérida no tiene especial encanto más allá de su pasado; vive de las ruinas. Sin embargo es un destino ideal para un fin de semana; visitarla supone un buen paseo (aunque también hay trenecito turístico para vagos) y cabe destacar las tapas y vinitos que ofrecen en sus bares. ¡¡ Salud !!

8 comentarios:

Raquel dijo...

Que ganillas de visitarla. Siempre pienso en salir fuera, pero debería disfrutar de lo nacional.

Oltra Bitácora dijo...

Recuerdo mi estancia en la ciudad perfectamente, q calor!!

de Bardot a Birkin. Firmado: Gainsbourg dijo...

Siempre me dijeron que merece la pena y yo con lo cerca que estoy nunca fui. Otra sonrisa para ti

S. dijo...

Lo mejor de Mérida es un bar al lado del puente,donde te ponen una "pedaso" de tostá gigantesca con caldillo extremeño que te quita los sentidos.

Juan Carlos dijo...

Es una bonita ciudad para visitarla. Merece la pena todo y todo lo has puesto en tu entrada.
Salu2

Juan Carlos dijo...

Por cierto ¿por qué a ti te sale al lado de lo de enlaces a esta entrada los botones esos y yo por más que los pongo no me salen? Soy un cuitado
Salu2

Ela dijo...

PRECIOSAS!!

Juan Carlos dijo...

Por eso te preguntaba por los botones, Darth, porque lo que dices ya lo hice y no salía nada.