Valientes y valiosos

17.1.11

Postales desde la ciudad que te vió marchar


De pronto el corazón de Madrid se quedó parado por un momento;
fue un instante de arritmia; enmudeció la luz, se apagaron las risas,
se le acabó el tiempo a los cuentacuentos.
La niebla gris se hizo con las calles. No se veía apenas...
Después, tú ya no estabas.
Empezó a llover...


3 comentarios:

Oltra Bitácora dijo...

Eyyyy!!Tamos un poco invernales-tristonas ultimamente??o solo es una impresión??
Un abrazo fuerte!!

Mr Blogger dijo...

Al día siguiente estaba despejado y hacía sol.

S. dijo...

Y luego pasó otro y me enamoré de él...