Valientes y valiosos

15.11.10

The trick is to keep breathing


Tenía el pelo azul, los ojos verdes y una tormenta de piercings por el cuerpo. Salíamos algunos viernes por la noche a bares infrecuentables, hablábamos de filosofía, literatura y música, mezclándolo con solemnes tonterías. Solíamos separarnos a altas horas de la madrugada, ella enganchada de algún chico interesante, yo distanciándome de los ofrecimientos de los babosos de turno. Nos invitaban en todos los antros de los bajos de Argüelles a copas y chupitos, como yo no bebía demasiado, ella solía termináselo todo. A cambio,  yo jamás volví a casa sin que me doliera el estómago y la mandíbula de la risa.
Un día se tiñó el pelo de negro, se desprendió de sus piercings y dejó de alternar tequila con absenta.
Mientras ella se hacía mayor, yo me negaba a madurar, porque ya intuía que no me beneficiaría en nada. Una tarde ella me dio plantón y así conocí a un chico que no estaba tan mal, y que cambiaría el curso de mi vida. Aunque a los diecinueve años no es difícil que las consecuencias  de momentos tan pequeños repercutan a lo grande.

Un poco más tarde llegó lo peor, la incertidumbre, la ausencia, los días que confirmaban que el silencio iba para largo. No la he vuelto a ver desde entonces. Me pregunto qué hará ahora y si se acordará de mi alguna vez, o si me habré convertido en un fantasma evanescente que cambia de nombre y apariencia en la neblina de su memoria.

4 comentarios:

Darko Wiggin dijo...

Breve pero dos veces bueno
=)

Candela. dijo...

Sencillamentre sublime.

Juan Carlos dijo...

Lo malo de que pase el tiempo es la pérdida de amigos "inseparables" que, a lo mejor, vuelven al cabo del tiempo.
Salu2

Mr Blogger dijo...

las personas van y vienen, aparecen y desaparecen. Pero casi siempre dejan huella. Quédate con esto si no la vuelves a ver, y si la vuelves a ver intenta retomar el contacto. No será lo mismo que antaño, es posible que ni siquiera vuelva a haber esa antigua conexión, pero aún así resultará interesante recordar viejos tiempos y saber que ha sido de ustedes en ese tiempo. Y si no es posible tener contacto, olvidarlo y quedarte con los buenos recuerdos, que son los que perduran.