Valientes y valiosos

8.3.10

Lunes

Esta noche de luna siniestra, la luz se fue, así que el despertador (electrónico) no sonó. 
El café se sublevó y desbordó la mesa.
El abono transportes se desmagnetizó, y al cambiarlo por otro nuevo, perdí el tren que me lleva al trabajo. Pero llegué a tiempo.

A tiempo para que un caso complicado me enmarañara la mañana... y saliera tarde de la oficina.
A la salida, en el autobús de vuelta a casa, me falló la cobertura mientras recibía una noticia importante, lo cual estropeó el clímax de las felicitaciones y dejó que las pequeñeces de la vida real se inmiscuyeran en la escena que ya no será perfecta.

Esta tarde he decidido ser ermitaña y no contagiar a nadie éstas pequeñas pero molestas maldiciones.

Hay días que te levantas con el corazón poco generoso, en lo que piensas que el mundo tiene lo que se merece, y que hagas lo que hagas, no servirá, porque siempre vendrá un gilipollas que destrozará todo lo que has construido con todo el tesón y tiempo que has podido arañarle a los asuntos propios. Días en los que el alma es un reguero de cristales triturados, sin opción a reciclaje siquiera, porque sus fragmentos no son de vidrio retornable.

Y de repente llega alguien con un regalo porque tú eres tú y hoy es hoy, y te das cuenta que aunque es lunes, mañana libras; te preparas un café superior al que los kleenex  han degustado esta mañana mientras hacías dique para que el motín cafetero no manchara el suelo, recibes el libro que estabas  esperando y  por fin puedes hablar tranquilamente con la persona a la que quieres.
Y decides que ya está bien de gimotear.
Mañana será otro día.


5 comentarios:

Mr Blogger dijo...

Al final la vida es una suma de cosas, muchas buenas y muchas malas. A veces parece que vienen todas las malas juntas, a veces no le damos la importancia que tienen las buenas que nos pasan. A veces es necesario que te pasen cosas malas para que luego el contraste haga que las buenas luzcan con una luz más brillante de lo acostumbrado y te saquen de las tinieblas en las que tu mismo te metes.

Juan Carlos dijo...

Esos detalles que no esperas aunque esperas qué a gusto te dejan ¿verdad?
Salu2

Alijodos dijo...

La vida es un compendio de todo y de todo se debe aprender y hay que sacarle el maximo jugo a las cosas de la vida...un abrazo...

Candela dijo...

Ayyy, si es que hay dias que Sí que merece la pena salir de la cama...

mariajesusparadela dijo...

Hay días así, pero, ya ves, acaban arreglándose .

¿Y el gato?¿se ha ido?