Valientes y valiosos

7.9.09

La vida son cuatro días


Al volver, nos despidió un sol colosal, digno de un documental sobre África, que se ocultaba entre los campos amarillos y tostados mientras avanzábamos por la autovía.

En un cielo que parecía la portada de Dire Straits, (Brothers in Arms, ¿los recuerdas?) descubrí la primera nube sanguinolenta, rosa pastel contra cielo azul, hilachas de algodón calmas. Un poco más tarde vimos otra nube menos compacta, hecha de animalitos oscuros y vigorosos, que embravecidos volaron simultáneos en dirección opuesta al coche.

Las estrellas fueron perdiendo su timidez y el cielo oscuro se dedicó a jalear su brillo.
Si hubiera pasado alguna Perseida con prisa, ¿qué hubieras deseado, qué le habrías pedido?

Sólo han sido cuatro días en Denia, pero los suficientes para distanciarme de las prisas urbanas, enredar mis pies en la playa para que el Mediterráneo, goloso, lamiera toda la arena de mis tobillos, comer un buen arroz a banda en el chiringuito de toda la vida, quedarme leyendo junto a la piscina mientras oigo a los más pequeños jugar, una sonrisa avivándose en mi cara al reconocer esas tardes eternas, en las que las pruebas acuáticas se convierten en hazañas. Y al atardecer, cruzar el puerto marítimo, caminar por encima del mar furibundo, quedándonos tú y yo en un paseo de madera solitario, de atrezzo la lluvia, un faro silencioso y un paraguas.

A veces, cuatro días son los precisos para poder valorar los detalles emborronados
de nuestra visión habituada a la cotidianidad.

Atardecer en el puerto de Dénia,
Foto de Roland Conrads


4 comentarios:

FBM dijo...

Pues nada, bienvenida aunque solo hayas estado fuera cuatro dias. Yo, con eso de estar jubilado, hace casi dos meses que no estoy por casa. Alguna ventaja tenía que tener.

Darko Wiggin dijo...

Que cerquita!
Ya decía yo que el mediterráneo parecía estar más pitufeante que nunca ;-)

Yandros dijo...

Dire Straits, genial!
Los viajes nos liberan de nuestra rutina. Son como una ducha en un pegajoso día de verano o como el calor de una chimenea mientras fuera nieva: te reconfortan, te limpian.
Y te otrogan perspectiva...
Un saludo

S. dijo...

que envidiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Bienvenida,cariñin