Algo personal

Se nota que el otoño avanza sigiloso, no sólo porque trae viento fresco, sino porque cuando voy al trabajo sigue siendo de noche, porque las chicas van ataviadas con rebequitas, porque entras en las tiendas de ropa y ya no te da calor ver lo que cuelga por las perchas, pero sobre todo porque el metro de Madrid va terminando sus obras de mejora y renovación de las líneas y todo recupera su habitualidad.

En esta ciudad en la que siempre hay varias calles abiertas en canal, heridas y habituadas a las costras de asfalto gris, todo vuelve a su ser; se van cerrando puntos de sutura - se abrirán otros nuevos en breve - las hojas de los árboles empiezan a caer y corretean asustadas por las esquinas, y yo sigo buscando, el maldito libro A Question of Honor, de Lynne Olson y Stanley Cloud. No consigo verlo en ninguna parte, porque en las librerías los súper ventas son sobre un tema apenas explotado y muy original - vampiros - , o la chica que enciende bidones de gasolina debajo de su cama (copyright, Mivi), y los libros de texto.
No hay manera de pedir este libro y que te tomen en serio. Me miran como si les estuviera pidiendo la reedición de alguna novela de Elige tu propia aventura en checo.

Y aunque suelo disfrutar de los paseos en las tardes apacibles y soleadas, este itinerario de librería en librería me está agotando. Aunque tiene recompensas como encontrarse una vista como ésta:

Templo de Debod
(Pica en la imagen para ampliar)

Si alguien ha visto este libro fantasma exhibirse por Madrid, por favor háganmelo saber, porque esta búsqueda se está convirtiendo en algo personal, como el propio título del libro puede indicar.

Cuento con su colaboración. Muchas gracias.