Los chicos del viernes hablan de mujeres en voz alta, pero no tienes que creer todo lo que dicen. Todas las chicas tienen el corazón roto. Las carreteras están atascadas durante el fin de semana. Todo el mundo quiere estar lejos de donde ha nacido. Al menos el viernes por la noche.
Los bares ya no dan dos por una y en esta ciudad tienes que ganar mucho para poder beber en el centro. Los camareros han enterrado sus sonrisas porque es viernes por la noche y la gente coge todo lo que brilla. Con o sin permiso. Las niñas bonitas siempre son las que están más tristes porque saben que hay más tíos dispuestos a hacerles daño. Las niñas feas se dejan ir y bailan toda la noche solas, o unas con otras, y no tienen suerte ni atrayendo las desgracias.
Los tíos con coche juegan con los dados trucados y los que tienen dinero nos están viendo a todos las cartas. Las madres no duermen por la noche porque saben que duele pero también que no hay nada mejor y no acaban de decidir qué es más peligroso.
No hay nadie que no dispare los viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.
Sé que no puedo esperar que estés siempre sola, lo único que te pido es que no te lo creas todo.
No te fíes de los anillos de oro, ni de las carrozas de plata.
Todos mentimos bien los viernes por la noche.
Los bares ya no dan dos por una y en esta ciudad tienes que ganar mucho para poder beber en el centro. Los camareros han enterrado sus sonrisas porque es viernes por la noche y la gente coge todo lo que brilla. Con o sin permiso. Las niñas bonitas siempre son las que están más tristes porque saben que hay más tíos dispuestos a hacerles daño. Las niñas feas se dejan ir y bailan toda la noche solas, o unas con otras, y no tienen suerte ni atrayendo las desgracias.
Los tíos con coche juegan con los dados trucados y los que tienen dinero nos están viendo a todos las cartas. Las madres no duermen por la noche porque saben que duele pero también que no hay nada mejor y no acaban de decidir qué es más peligroso.
No hay nadie que no dispare los viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.
Sé que no puedo esperar que estés siempre sola, lo único que te pido es que no te lo creas todo.
No te fíes de los anillos de oro, ni de las carrozas de plata.
Todos mentimos bien los viernes por la noche.
4 comentarios:
¡¡ Joya de texto !!
Me encató
=)
Es excelente tu texto.
Si la gente, sôlo mintiera asî, el viernes por la noche...
Un beso.
jo y tanto,que mentimos,lo que pasa es que los hombres mienten más,durante el dia y durante la noche,jajaj
oye luego leo tus otras entradas que me voy de puente y veo que has escrito tela marinera y estoy mas perdida que el barco del arroz.
Pitufina, es tal cual tu descripción, pasan exactamente esas cosas, ya estuve en el lugar de la hija, ahora estoy en el de madre y lo puedo sentir. Me recordó El día de la Creación de Vinicius de Moraes, aunque este habla del sábado y en una parte dice así:
Impossível fugir a essa dura realidade
Neste momento todos os bares estão repletos de homens vazios
Todos os namorados estão de mãos entrelaçadas
Todos os maridos estão funcionando regularmente
Todas as mulheres estão atentas
Porque hoje é sábado...
Besotes
Estercita
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