Valientes y valiosos

16.8.07

Deshojando margaritas


La pregunta inmortal, la que corroe los límites exactos de la confianza y perturba las expectativas, la cuestión que ha convivido desde el inicio del amor cortés, en la Provenza francesa, (no podía ser de otra forma), allá por el siglo XI.

¿Me quieres?

Los bobos enamorad(iz)os deshojan margaritas, frívolos e ingenuos. Qué culpa tendrán las pobres flores de tener los pétalos impares, que es lo que sin saber, andan buscando este hatajo de asesinos inconscientes.

¿Me quieres?

En Los Cuatrocientos Golpes, de Leo Bennacker (http://www.grupobuho.es/blogs/Leo_Bennacker), la única respuesta aceptable:

"- Si resulta que no conoces la respuesta da igual lo que diga, tampoco podrás saber si mi respuesta es cierta. Y esa duda te provocará nuevos recelos y miedos. ¿Acaso somos de repente dos desconocidos? ¿Dónde has estado desde el inicio de esta relación? ¿Qué momentos te has perdido, que ahora de repente, necesitas que te informe de algo que ya deberías conocer?".


1 comentario:

Anónimo dijo...

Chapeau.Aunque podría saber que la percepción del querer del otro que tiene uno mismo fuese errónea.

Por cierto, he visto por ahí Your woman de White town, debes de ser la primera persona que conozco que le da relevancia a tal temazo injustamente infravalorado.