Valientes y valiosos

14.4.12

Evita que criminalicen la píldora del día después

En pocos días, Honduras podría aprobar una ley durísima que encarcelaría a las mujeres por tomar la píldora anticonceptiva de emergencia, incluso si han sido violadas. La condena va de 3 a 10 años en la cárcel. Pero podemos frenar esta ley y devolverle a las mujeres la posibilidad de prevenir un embarazo no deseado.


Algunos miembros del Congreso hondureño consideran que esta ley - que también podría encarcelar a médicos y a cualquiera que vendiese píldoras anticonceptivas de emergencia - es excesiva. Pero la mayoría de diputados está cediendo ante el lobby religioso, (ay ;  con la iglesia hemos topado)  que enfoca la cuestión alegando que el uso de esta píldora es abortivo. Ahora el líder del Congreso Nacional, que quiere cuidar su reputación nacional e internacional y preparar su su candidatura a la Presidencia del país, puede detener esta ley. Si nos unimos y le presionamos ahora, podremos lograr que hunda esta ley tan injusta.

La votación podría ocurrir en cualquier momento. Mostremos ya a los dirigentes de Honduras que el mundo no va a quedarse callado mientras encierran a las mujeres en la cárcel por intentar prevenir un embarazo no deseado, incluso a consecuencia de una violación. Firma esta petición urgente pidiéndole al Presidente del Congreso Nacional que defienda los derechos de las mujeres.

Si estás de acuerdo,


Avaaz está trabajando con grupos locales de mujeres para hacer entrega de este mensaje directamente: Algunos países, incluyendo Honduras, han prohibido esta píldora de emergencia a pesar de que funciona como las pastillas de anticoncepción normales: retrasando la ovulación y previniendo así el embarazo. Pero si esta ley se aprueba, Honduras sería el único país del mundo que castigaría el uso y la venta de las píldoras anticonceptivas de emergencia con penas de prisión. Cualquiera que fuese condenado por venderlas o usarlas - incluyendo adolescentes, víctimas de una violación, o médicos - podría terminar en la cárcel. Esto supone una clara violación de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, por no decir que no tiene ningún sentido encarcelar a una mujer por tomar este tipo de decisiones, o a un médico por suministrar un anticonceptivo.

2 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Firmado y conforme

S. dijo...

Firmado!