Hace unos siete años que me aposté con Raquel una tableta de chocolate Milka con galleta a que no vendrías la noche que nos despedíamos hasta septiembre.
Porque eras un borde, y porque además, ya habías dicho adiós el fin de semana preliminar.
Punto de partida, la plaza del museo Reina Sofía.
Destino, quién sabe.
Una hora antes de la hora bruja, apareciste.
Con las manos en los bolsillos, la única camiseta que se había quedado fuera de la maleta, media sonrisa, y una mirada decisiva en tus ojos.
Fue una noche extraña, el azar había creado un inexplicable grupo que no se había encontrado nunca, amigos de conocidos, personas que sólo tenían en común el deseo de sacarle el máximo partido a la noche.
Hicimos una larga travesía; el templo de Debod, clubs, garitos, calles... Fue la primera vez que me diste la mano, para guiarme por tu mundo. Fascinados el uno con el otro, tú y yo nos amurallamos en una conversación absorbente a la que pusimos fin sólo cuando la luz de la madrugada alcanzó al asfalto.
Te esperaban siete horas de camino en coche hasta la playa.
Aquella noche perdí una tableta de chocolate, pero de algún modo te gané a tí.
Te esperaban siete horas de camino en coche hasta la playa.
Aquella noche perdí una tableta de chocolate, pero de algún modo te gané a tí.
No podía pedirle nada más a las estrellas.
7 comentarios:
Felicidades, aunque yo me hubiera quedado con la tableta de chocolate, ja,ja, es broma.
Me encantan los principios que se extienden hacía finales no predecibles en aquel momento y que nos acaban trayendo tanta felicidad.
Cary que bonito, no?
Hermoso.
Hmm, sería bueno no tener el chocolate alguna vez. Para variar, digo.
Abrazo!
El verano también trae cosas maravillosas...
Me gusta tu blog y si me lo permites me gustaría seguirte :)
Mira que sacrificar una barra de chocolate Milka por alguien, tiene su hazaña, ¿eh?
Muchos besos, hermosa.
Te quiero :D
Qué bonito relato para irme de vacaciones!
Porque me voy ¡jajajajja jujuju jijjiji! me entra la risa floja!si es que me han tenido casi explotá en la ofi.
Pásalo bien,peca mucho con o sin chocolate con galletas,y me llevo tus besos que no se arrugan.
Besitossssssss
Muy bonito, creo que a todos nos gustaría vivir algo así alguna vez.
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