Valientes y valiosos

2.6.11

De picnic

Aprovechando un día de asueto, nos hemos acercado a Piedralaves, un encantador pueblecito al pie de la sierra de Gredos. Casitas de piedra, callecitas empedradas, tranquilidad; recuerdo que cuando era (más) pequeña, nos íbamos a bañar a una piscina natural de aguas cristalinas y heladas (incluso en verano).
Sí, heladas; se me amorataban los pies si me pasaba mucho rato dentro.
Nos hemos ido a coger agua de la fuente del Rozao,


(que la gente con estudios ha dado en llamar "Conjunto etnográfico de El Rozado")


Hemos disfrutado de la serenidad y la vida del campo; movimientos de animalillos,

insectos zumbones, el agua borboteando y nada más que dañara nuestros oídos.

He descubierto una casita donde no me importaría pasar los fines de semana...










La guinda fue una comida deliciosa
en un restaurante de Sotillo de la Adrada,
porque el restaurante donde nosotros teníamos pensado almorzar
estaba cerrado (al ser un día entre semana).
En definitiva, si tenéis ocasión dejaos caer por éste pueblito de Ávila, aunque sólo sea para dar una vuelta y hacer un picnic, seguro que lo gozaréis tanto como yo.

1 comentario:

barbaria dijo...

Desde luego que le entran a una ganas de perderse unos días por esa bonita parte del mundo.