Valientes y valiosos

9.2.11

De prepucios divinos

De acuerdo con el rito judío, a Jesús le extirparon el prepucio (con un cuchillo de piedra, que sólo de pensarlo da repelús) a los ocho días de su nacimiento. Tan memorable acontecimiento es conmemorado cada año por la fiesta de la Circunsición. Cuál fue el destino de aquel anillito de carne divina es una cuestión que, aunque pueda parecer baladí, encierra más teología de lo que a simple vista aparenta. Es evidente que ese trocito de carne participaba, como el resto del cuerpo del Señor, de su carácter divino. Era un trozo de Dios. Y dado que Dios es eterno, es imposible que un trozo de su cuerpo se consuma o se pudra. Si no pudrió, existe. Si existe, ¿adónde fue a parar? Jesucristo, cuando instituyó que su cuerpo era el pan sacramental de la Santa Cena, no pudo dejar de incluir el prepucio perdido como substancia sacramental divina, dado que sin prepucio el Hombre hubiera estado incompleto y no es pensable que un trozo de Dios encarnado no participe de la misión sacramental de resto. Ahora bien, si ese prepucio no se hubiera perdido, por ser parte de Dios y consecuentemente Dios mismo, tenía que haberse conservado y era la única porción de su cuerpo que podía quedar en la tierra después de la Ascensión. ¿Ascendió al cilo con Jesús o permanece entre nosotos hasta la resurreción de la carne? Si ascendió, ¿cuándo se reintegró en el cuerpo divino, en el momento de la Resurreción o días después, en el de la Ascensión? ¿O acaso ya estaba en el cielo, esperando al resto, desde que lo cortaron? En ese caso debieron producirse dos ascensiones, la propiamente dicha y la del prepucio. Y finalmente, ¿ostenta Jesús su prepucio reintegrado en la morada celestial, a la derecha de Dios Padre, sustancia de Dios Padre Él mismo?

3 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Buenísimo.

barbaria dijo...

Qué cosas, madre, lo que piensa uno cuando está aburrido...

Mr Blogger dijo...

No sé si un dios, pero está claro que si que fue un portento. Más que nada porque prepucios de jesús debe haber nosecuantos repartidos por el mundo facundo. Y un niño recién nacido no debería dar pa tanto...

Mucha teología no sé si tiene, pero mucho fresco si que hubo por ahí si...