Valientes y valiosos

28.10.10

Vísperas

El jersey del revés. El trabajo caduco en la oficina perenne. El tren que no llega. El libro que se acaba. El curso tedioso. La conocida que no calla. La víspera del viernes no ha sido especialmente feliz, pero queda la fe en un futuro inmediato...


... Aunque la espera se me estanca en las venas, mañana podré degustar un café decente, estrenaré libro nuevo, la mañana por fin sucumbirá y conseguiré estar a tu lado. No haremos nada en especial, sólo hablaremos de todo y de nada, pero podremos viajar con la imaginación hasta confines nunca tanteados, y mientras narramos cuentos de fabricación propia y nos reímos de nosotros mismos, nos bendecirán las estelas de las hojas otoñales cayendo hasta el suelo entibiado por el atardecer.