Valientes y valiosos

20.10.09

Pasando a mayores...


Si tienes el mismo conocimiento sobre sexo oral
que un playmobil  pueda tener sobre la genuflexión,
quizá esta entrada te ayude a contentar a tu pareja.

Además de la archifamosa opción del sábado, sabadete,



hay otras variantes igualmente gratificantes que puedes practicar para disfrutar y que te disfruten. Una de ellas, es el cunnilingus, ese gran desconocido... No todos los chicos se atreven a efectuarlo, la gran mayoría por temor a no ser suficientemente habilidoso,  por desconocimiento o por tabú.



Para llevarlo a cabo se sólo necesita: higiene en el cuerpo - a algunas personas les gustan los efluvios sexuales intensos, pero la mayoría prefieren que la zona esté limpia, sobre todo en los genitales, manos y boca; un poco de osadía condimentada con una piza de imaginación y muchas... ¡muchas ganas de gozar!

Cómo hacer un buen cunnilingus

Como hemos dicho antes, la limpieza es un punto clave para estar realmente cómodos. Podéis tomar un baño previo con el que iniciéis el juego erótico. Además, existen aceites o lubricantes comestibles de sabores que hacen que el juego sea mucho más atractivo.

En Natura he encontrado hace poco una línea de maquillaje corporal con sabor a chocolate y a fresa, así que todo es cuestión de probar... ¿No os estimula la creatividad?

Tanto la lengua como la vulva femenina son especialmente sensibles; es muy importante tantear antes el terreno, esperar a que el nivel de excitación sea el apropiado y , sobre todo, no ir directos al grano.
Con las yemas de los dedos, ve acercándote hacia la vulva, puedes empezar rozando levemente la cara interior de los muslos, las zonas más cercanas, ombligo, pubis... y depués jugar con los labios mayores, juntándolos y besándolos lentamente.

Ábrete paso separando sus labios suavemente con tu nariz y permite que tu lengua acaricie su sexo.

Cuando notes que tu pareja está lubricada, bésala profundamente. Lame con delicadeza el clítoris. Más adelante, intenta tomar su clítoris entre tus labios, chúpalo, pero no mordisquees nunca a no ser que te lo soliciten, en esa zona podrías hacer daño.

Cuando notes su sexo muy húmedo, sopla suavemente, esto provoca una sensación muy agradable. Forma una "U" con la lengua y propíciale largas y suaves lamidas, comenzando en el clítoris y acabando en la entrada de su vagina. Endurece tu lengua (como cuando haces burla) y juega con ella en la entrada de su vagina, intentando introducirla dentro.

Si optas por introducir un dedo en su vagina, no lo hagas desde el principio; el placer que provoca el dedo "distrae" al que obtiene de tu lengua, (mucho más sensual pero menos intenso). Algunas mujeres cuando llegan al orgasmo, y durante corto espacio de tiempo, no soportan que les acaricien el clítoris; ¡asegúrate que no sea el caso de tu pareja.! Déjate llevar y explora sus texturas en sintonía con sus respuestas, puedes hablarlo con tu pareja, es mejor saber antes las preferencias para ir actuando en consecuencia.
Como cada pareja es un mundo, lo mejor es comunicarse antes, para encontrar la mejor recompensa...

Y si no ha habido suerte, siempre quedan otras opciones...




Y para aquellas que (momentáneamente)
no tienen perrito que les lama...




La tecnología avanza una barbaridad...

1 comentario:

Darko Wiggin dijo...

Y yo que había leido paseando a mayores... digo... estos mayores sí que se ponen interesantes
xD