Valientes y valiosos

24.6.09

Epistemología

¿Epistoqué?... ¿Eso duele?...

La epistemología es, a grandes rasgos, la validación del conocimiento científico ya elaborado. Esta rama se ocupa de analizar las circunstancias históricas y sociológicas que llevan a los descubrimientos científicos, y los criterios por los que se validan o no. Es decir, hablemos de política, para variar.
Aquí en España se suele llamar Gnoseología o teoría del conocimiento...
Gno sé si ha quedado más claro...

Si hoy parece que tengo patatas entre los dedos y escribo raro, es porque estuve hablando con una compañera de trabajo, Kasia, quien leyó un libro que me parece sumamente interesante. Su ejemplar estaba traducido al polaco de un autor japonés, así que no me quedé con la copla, pero sí sé que trata de la tecnología reproductiva, y su debate es si estamos condicionados por nuestro entorno o por los genes.

En 1932 Huxley escribió Un Mundo Feliz (A Brave World), veinte años antes de que se descubriera el ADN. Resumiré diciendo que es la novela más famosa de este señor, se sitúa en un tiempo futuro en el que el mundo está unido en un estado y socialmente está ordenado por un sistema de castas que va desde Alfa a Epsilon. Los Alfas son seres superiores en inteligencia y por tanto desarrollan actividades en las que se potencia su habilidad y los Epsilones son los que se ocupan de las tareas más trabajosas y duras. Todos son felices porque han sido condicionados desde el momento de su producción mediante hipnopedia, (o aprendizaje en las horas de sueño) y porque sus necesidades están cubiertas y satisfechas.
Y si algo falla, siempre queda el recurso del soma, una droga legal (que no letal, o no lo parece).
El libro afronta, entre varios temas, la ética que supone elaborar seres humanos a la carta, genéticamente manipulados y condicionados a la vez para conseguir un estado mundial en paz... a costa de unos pequeños peajes, consistentes en que no existe la familia, la diversidad cultural, el arte, la filosofía, ni la religión (que ha sido sustituida por la devoción en los principios industriales de Henry Ford, o el amor a la alta tecnología).

En ésta discusión de si sólo nos afecta nuestro entorno o si la genética tiene algo que decir, la ideología política termina asomando.

Naturalmente, la derecha asume que absolutamente todo está determinado en nuestros genes, desde la inteligencia a la criminalidad o la homosexualidad, por lo que se deriva la idea extremista de que no merece la pena invertir dinero en escuelas o viviendas para los pobres ya que la pobreza está arraigada en su genética y por tanto están predestinados a ser una cuestión insoluble.

Por supuesto, la izquierda es partidaria de pensar que nuestro potencial depende en exclusiva de nuestro entorno y aprendizaje.

Bien, ahora le toca el turno a otro libro al que hago referencia con cierta asiduidad, sobre todo cuando estoy negativa, también reseñado en mis libros favos; 1984 (Nighteen Eighty-four, escrito en 1949).
Para quien no lo haya leído, aviso que es un poco ladrillo en algunos tramos; trata del condicionamiento del individuo a través de las masas. En 1984 el estado represor obliga a cumplir las normas y leyes a través de la propaganda, el adoctrinamiento y la fuerza en caso de rebelión. La policía del pensamiento se encarga de torturar a aquellos que tienen una opinión negativa del partido imperante. No existe la historia, porque se reescribe cada día en función a los intereses del estado; el mundo está dirigido y controlado por el Gran Hermano...

... Y POR FAVOR, AHORRADME LA COMPARACIÓN
CON EL PROGRAMA DE LA MILÁ...

En definitiva, la ideología de izquierdas afirma que todos somos iguales y por tanto es el entorno el factor determinante que nos lleva a a ser, actuar, pensar de una forma u otra... Y debido a ello, es preciso que se realice un gasto social para que todos podamos tener igualdad de oportunidades a la hora de desarrollarnos como personas y alcanzar nuestro máximo potencial.

De ahí mi título raro de Epistemología o Gnoseología, al final los fondos se dirigen a investigaciones que apoyen una idea u otra, en función a unos intereses u otros. Este tema es un ejemplo de que la ciencia no puede ser separada de las ideas políticas y los intereses sociales, y que los científicos más eminentes a la postre están atados, consciente o inconscientemente, al servicio de unas expectativas.

Como botón de muestra:




Los deterministas biológicos defienden que los genes son responsables de la homosexualidad y la criminalidad.

En febrero de 1995 (no hace tanto, sólo 14 años) se celebró en Londres una conferencia con claras consideraciones racistas:
Genética del criminal y Comportamiento Antisocial.

Explicaban que hasta el 50% (¡¡ el
50%!!) de la violencia criminal se debían a factores genéticos. Se llegó a exponer que se estaban desarrollando unas medicinas para el control de la agresividad e incluso se sugirió considerar el aborto en caso de que las pruebas prenatales indicaran que el niño era portador de genes que predisponían a la agresión. David Goldman, del laboratorio de Biogenética del Instituto Nacional de la Salud de EEUU - no puedo remediar añadir que; no podía ser de otra manera - soltó la siguiente perla:


"Las familias tendrían que tener la información y permitirles decidir en privado como utilizarla"
(The Independent, 14/2/95).

Para rebatir a este artista, nos podemos acoger a un estudio que se realizó sobre los genes.
Craig Venter, de la empresa Celera, (uno de los grupos más importantes en el estudio de la secuenciación genética) resumió:
"Simplemente no tenemos genes suficientes para esta idea del determinismo biológico.
La maravillosa diversidad de la especie humana no está relacionada con nuestro código genético. Nuestro medio ambiente es crítico.”

(The Observer. 11/2/01)


Por lo visto, los genes humanos se regulan en respuesta a un estímulo medioambiental con otros animales. Kevin Davies, un tipo que escribió sobre la secuenciación completa del genoma humano, explica que se hizo un estudio sobre la capacidad de conocer el tono absoluto de una nota musical. (Sí, señores, en esto se gastan el dinero los políticos). Éste estudio concluye que esta capacidad se consigue a través de la herencia de un sólo gen. Esto parece apuntalar la teoría de determinismo biológico, de no ser por un detalle; para que esta capacidad se materialice, debes estar expuesto a una educación musical desde un principio. Es decir, incluso en unas habilidades heredadas aparentemente simples, el entorno es substancial.

De lo que deducimos, que no fue lo suficientemente bien pagado - o epistemológicamente bien orientado - para mojarse en una dirección u otra. Esta resolución permite que los de la derecha sigan apegados a su idea de clases dominantes, y a la izquierda le ofrece un apoyo en su creencia del potencial de todos.


Pendientes entonces quedamos de los Vientos gnoseológicos que soplen; ¿qué nos determina más, la herencia o los estímulos?¿Estamos predestinados desde un principio a pesar de nuestros esfuerzos?¿O la disciplina nos puede llevar a desarrollar lo mejor de nosotros?¿Quién gnsabe?

3 comentarios:

FBM dijo...

Me temo que, como suele ser habitual, la verdad está en un punto medio: los genes influyen, el medio ambiente también. Pero ninguna de las dos cosas es determinante. Ni siquiera en el color del pelo. Para eso están los tintes, que se aplican a VOLUNTAD del consumidor.

Yandros dijo...

Me encantan los dos libros que has mencionado: sin embargo y a pesar de que estoy cercano a tus ideas, he de apuntar que 1984 es una crítica a cualquier estado totalitario, ya sea de izquierdas o de derechas, pues lo triste del asunto es que las ideologías soin llevadas a la práctica al fin y al cabo por individuos que finalmente interpretan a su conveniencia esas ideas. Tanto unos como otros al final quieren dar todo al pueblo pero sin el pueblo.
En lo referente a tus preguntas finales, estoy con FBM, todo es relativo, evidentemente puede haber predisposición genética a ser más violento, más competitivo...pero luego el entorno potencia o limita esas cualidades.Saca a un pobre de su pobreza y su gen de la agresividad dormirá mejor. Quítale a un rico sus privilegios y verás como asoman genes que parecían adormecidos.
Yo creo que las personas en situaciones límite actuamos de forma que ni pensaríamos. Porque es instinto de supervivencia. Decir que los ricos engendran ricos genéticos y los pobre pobres genéticos es la absurdez más grande que he escuchado desde lo de las armas de destrucción masiva en Irak
Un saludo, tus entradas son geniales

Darko Wiggin dijo...

Soy de pensamientos raros y deprimentes como que las dos (tanto la herencia, como el entorno) forman parte de un cauce determinado que es inevitable e imposible de cambiar. Sí estamos predestinados desde un principio, solo somos parte de una corriente de causas y efectos con tantas variables que no podemos controlarla aunque a veces nos lo creamos.